8.12.18

La Habana y Jorge Perugorria

El mesianismo cubano, que no régimen igualitarista, no ha podido sostener en el exterior su cumplimiento de los derechos humanos inside island, ni siquiera con la intervención de la Escuela de Cine de la Habana y de Titón.

Tomás Gutiérrez Alea intentó que el partido se repensara, navegando por censuras y cierta devoción revolucionaria, con la plasmación de la situación de sufrimiento del pueblo cubano verdadera y neorrealista.

Bebiendo en fuentes mexicanas y, por lo tanto, a Buñuel debidas, Titón llevó al cine la verdadera Habana con tintes de nostalgia por la dignidad y clase perdidas en forma de palacios desconchados como escenarios. Cierto parentesco, por las gotas de sentido del humor de sus obras, con Berlanga también se advierte. El mismo intento de regeneración, sustentado en actores no de su generación sino ya crecidos con la Revolución.

“Fresa y Chocolate”
y la soberbia en ritmo “Guantanamera” son dos profundos pullazos bien metidos desde la periferia del mismo sistema. Que también constatan que la actitud de los emigrados a Flóooorida que pusieron a Bush Jr in extremis y la de los balseros tampoco es ninguna salida.

Tuve la oportunidad de ir a Cuba más tarde de haber visto estas dos brutales películas. Y mi inconsciente siempre estuvo tarareando por Habana Vieja los boleros de Machín, pero también –y con más intensidad- la “Comparsita” del Maestro Lecuona. Sabiamente incorporada por Vitier a la banda sonora de la primera.

Así que mientras otros veían a Hemingway en el Floridita, yo iba buscando las sombras de las columnas habaneras, parándome en cada reja y avistando el puerto con Lecuona en la cabeza.

Por suerte, no apliqué a cada cubano de mi edad el contraste del vital Jorge Perugorría ni tampoco aplicaré en Buenos Aires, porque no la saltarían, la barra Darín como altura a superar con pértiga por los argentinos que me encuentre en mi deambular.

Como tampoco llegaré a ver, o sí, a ninguna Cecilia Roth ni escuché ninguna voz como la de Mirtha Ibarra, que me hiciera parar en seco. Las mujeres como diosas matronas del verdadero dolor.

Y pensar… Estas Cuba y Argentina sí representan a esa parte del Berdún aragonés emigrada con ilusión. A estos personajes les dejan participar, colaborar y destacan por su gran imagen, educación y respeto por España. Si ni siquiera en la Europa de los políticos profesionales podrían…

Sabemos que no es lo que sucede en ningún lado, y que muchos de ellos, por fortuna pero desgracia para ellos, nos han cambiado la vida aquí como vecinos y amigos. De no ser por tanta frustración y persecución, no estarían aportándonos una parte de nuestra mejor cultura.

Mantengo la ilusión de volver algún día de su mano y mente, porque no es lo mismo tararear a Lecuona asomándome en el Ebro.

Jorge Perugorría ha vuelto a salirse interpretando en fechas recientes al detective Mario Conde de las obras de Padura. Se sale como Darín en modo Keneth Branagh. Todo lo que tocan pasa a tener sentido, pero un sentido y sensibilidad en clave más adusta, más latina con incorporación de cierta gestualidad siempre contenida en clave castellana.

Aspaventar es de mal gusto. También chulear modo imperial, aquello ya se fue.

05/12 Luis Iribarren