17.7.19

Gabinete Abstracto fotografiado para condicionar

En fotografía, al igual que retratamos personas o monumentos, paisajes y bodegones, también podemos (y debemos si así queremos) fotografiar esculturas, arte en tres dimensiones, montajes abstractos. 

En todos ellos y cuando el arte no es plano, la mirada del fotógrafo queda plasmada en el conjunto. Es su obra.

Lo mas simple y con menos posibilidades para que la intervención del fotógrafo se note, sería este ejemplo que os pongo. Es un llamado "gabinete abstracto" donde casi es todo plano. 

Aun así la mirada del fotógrafo tiene su espacio en la selección del encuadre, en la intervención para resaltar o no los colores y las luces, para dejar en un lugar determinado y dentro (o fuera) de la totalidad de la imagen, los pocos elementos que contiene.

Cada visitante verá esta obra de una forma diferente. El fotógrafo nos muestra la suya. Tampoco pretende nada más. No hay que darle más importancia a su selección. 

La luz de la imagen y de la estancia teñía de colores cálidos las paredes blancas del gabinete. 

En el retoque final de la fotografía eso se ha evitado neutralizando los colores de la luz, dotando además a toda la pared de una luz más igual, más plana, con menos relieves. 

La idea era planear sobre casi una imagen plana, el relieve de la maceta. Para ello además había que resaltar los colores verdes de las hojas. 

Y para que se lograra engañar algo más con la neutralidad falsa de la pared, se ha resaltado los pocos colores del suelo y el zócalo.