2.7.19

Garry Winogrand y sus fotografías callejeras

No es posible entender de fotografía si no vemos antes a grandes fotógrafos que nos pueden enseñar sus particulares maneras de trabajar las imágenes. Ahora vamos a ver un ejemplo de Garry Winogrand, uno de los primeros (o el más primero) de los fotógrafos callejeros que supo trasmitir ARTE con su fotografía de calle.

Nacido en New York sus 56 años de vida no fueron suficientes para completar un gran espacio artístico que nos dejó a medio construir aunque su mitad ya construida haya sido maravillosa por su capacidad para abrir caminos nuevos en las fotografía.

Como alumno recibió formación de pintura y arte, como profesor supo transmitir esos conocimientos para dotar a la fotografía de una visión pictórica que tanto valor añade a una simple mirada. Una fotografía no es un instante cazado, es sobre todo un instante que nos quiere mostrar el fotógrafo de esa particular manera. En ese instante que vemos había decenas y decenas de posibles fotografías, pero el artista elige esa que vemos y esa selección es la que la convierte en arte único.

No vemos lo que sucedía en ese momento en ese lugar. Vemos lo que el fotógrafo quiere que veamos de todo lo que estaba sucediendo en ese instante en ese lugar.

"Me gusta fotografiar pensando en un acto de respeto en dos sentidos. Respeto por el lugar y el instante, al dejar que muestre lo lo que está sucediendo. Y respeto por el tema por describirlo como yo lo veo. Una fotografía debe ser responsable a ambos."


“Con una fotografía conoces el aspecto de alguien , pero no sabes lo que está pensando. No existe una fotografía con capacidad de explicar eso. No cuentan historias sino muestran lo que se ve en un momento. Es la ilusión de una descripción lineal lo que hace que las cosas parezcan interesantes”.

Nota.: La imagen que vemos arriba se tomó en el año 1969 en la ciudad de Los Ángeles