El grafito de Alexámenos es un antiguo grafiti romano que se encuentra en el Palatino, en Roma, y se cree que es la representación pictórica más antigua conocida de la crucifixión de Jesús. En realidad se trataría de un dibujo que representa una burla hacia un cristiano llamado Alexámenos, mostrando a un hombre crucificado con cabeza de burro, junto con la inscripción en griego "Αλεξαμενοϲ ϲεβετε θ̅ε̅ο̅ν̅" que se traduce como "Alexámenos adora a su dios"
El grafito fue descubierto en 1857 en el monte Palatino, en un edificio conocido como Paedagogium, que probablemente servía para la formación de esclavos imperiales. Se estima que fue creado entre finales del siglo I y principios del siglo III d.C. En esa época, el cristianismo no era una religión oficial y era visto con sospecha y burla por muchos romanos.
La imagen y la inscripción sugieren que el grafito fue creado como una forma de mofa hacia un cristiano llamado Alexámenos, posiblemente por su fe en un dios crucificado, según el Parco archeologico del Colosseo. Y en el dibujo podemos ver la representación de la crucifixión de un hombre, y sería la primera muestra de la Cruz como símbolo de una religión que empezaba a crecer.
Representa a un hombre crucificado con cabeza de burro. Junto a la imagen, hay una inscripción en griego que dice "Alexámenos adora a su dios". Se cree que la cabeza de burro era una forma de burlarse de los cristianos, acusándolos de adorar a un dios con cabeza de animal. La mayoría de los estudiosos coinciden en que el grafiti grabado en la pared, es una representación satírica contra el cristianismo. La imagen y la inscripción sugieren que los cristianos eran objeto de burla y desprecio en la sociedad romana de la época.
El grafiti es considerado una de las primeras representaciones visuales de la crucifixión de Jesús y una valiosa fuente para comprender las actitudes hacia el cristianismo en la antigua Roma.