7.8.25

La Natividad del Monasterio de Sijena, hoy en Madrid, en el Museo del Prado


Del artista Rodrigo de Sajonia, antes conocido como el Maestro de Sijena y del año 1515 tenemos esta obra que formba parte del Retablo de Sijena en Huesca y que en estos días del verano de 2025 está dando que hablar sobre la fecha en la que salió del Monasterio, para decidir si fue un espolio o una venta.

Es una tabla conservada en el Museo del Prado que representa la Natividad y que procede del retablo mayor del Panteón Real del monasterio de Sijena (Huesca). Un conjunto formado por numerosas tablas dispersado por diversos motivos todos vergonzosos en el siglo XVIII.

La composición, la monumentalidad, el colorido y las arquitecturas se vinculan con la pintura centro europea. El reciente hallazgo de un documento notarial, ha permitido identificar al maestro con "Rodrigo de Sagonia", quien residía en el monasterio en las fechas de realizarse la pintura.

La obra de la que hablamos muestra a la Sagrada Familia, con el niño desnudo y tumbado en el suelo, ocupando el primer plano bajo de la composición. Formando parte de este grupo, en el centro, destaca un ángel ataviado con túnica blanca que sujeta con sus manos una filacteria de gran tamaño en la que aparece notado el Gloria que entona el coro.

Este círculo de figuras se completa con un orante vestido con túnica verde, situado junto a San José. Tras dicho elenco, entre los muros, se halla un nutrido coro angélico que lleva nuestra vista hacia el fondo de la composición, donde se ha representado el anuncio de un ángel a los pastores.

En esta escena un ángel sostiene un texto del Gloria, sin música escrita, mientras un coro de querubines (que no son todavía ángeles) envuelve la escena desde atrás.

Se mantiene el toro y el asno en el pesebre, con la curiosidad de un gran descorchón en una pared baja de este, para demostrar que era una zona o un edificio pobre y mal conservado.

Como esta obra salió del Monasterio de Sijena a principios del siglo XX no le corresponde por ley ser reclamado por Sijena, pero al igual que el Museo del Prado cede muchas obras a otros museos, sería lógico suponer que en un futuro esta obra sea cedida temporalmente para acompañar su lugar de procedencia en la enorme calidad artística de este lugar cuando hayan vuelto sus pinturas murales desde el MNAC.