13.2.18

Somos tan débiles que no nos podemos comer los colores

Ninguno de los dos elementos está libre de pecado para ser mordido con ansiedad. Tú mismo. Elige. Pero con ambos irás al infierno. 

El más pecaminoso es la manzana. Si estás acompañado. 

Pero si estás abandonado a tu suerte, morder el cactus te puede dejar la boca hecha una mierda. 

Lo mejor es mirar es reconocer que somos débiles.