La encontré en un bar de Zaragoza, tomando yo un café de media mañana. Suficiente ejemplo pictórico para darle calidad al café y a la pared.
Decorar con bellas imágenes artísticas los locales más sencillos es un buen ejemplo de que el arte sirve para mucho más que para hacer pensar a los sesudos. También es algo elegante para alegrar el espacio y el tiempo. Puede parecer poco, pero es más que suficiente.