19.2.18

Miró, Gargallo, Magritte, Hugnet. Vaya décadas

Unas hojas del libro de Joan Miró: “Érase una pequeña urraca” con unas ilustraciones pintadas en el año 1928 nos ofrece una mirada de libro de artista de un genio joven, con 35 años, que mezclaba la literatura y la ilustración. 

Ya era muy reconocido, había expuesto en Europa varias veces, dejaba de trabajar en el estudio taller de Pablo Gargallo en París y se había trasladado a Bélgica a conocer sobre todo la obra de René Magritte y a entablar amistad con el genio belga.

Por aquellos años el artista y poeta Georges Hugnet, surrealista como Magritte, dijo de Miró: Miró ha querido asesinar la pintura, la ha asesinado con medios plásticos, mediante una plástica que es una de las más expresivas de nuestro tiempo. La ha asesinado, quizá, porque no quería doblegarse a sus exigencias, a su estética, a un programa demasiado estrecho para dar vía libre a sus aspiraciones y a su sed.