¿Quieres aprender algo más de Arte en cualquiera de sus múltiples versiones y posibilidades? Pues un detalle que debes tener en cuenta es no sentir vergüenza por copiar mientras aprendes.
Todos vemos obras de otros compañeros artistas, todos nos fijamos en sus técnicas, en sus modos, en su temática, en los cambios que van introduciendo en sus obras con el paso del tiempo.
Eso no es copiar, no nos liemos, en absoluto, eso es aprender.
Observar a los compañeros, o incluso a los artistas del siglo I antes de Cristo es simplemente aprender. Y luego con todo lo que tenemos almacenado por nosotros, haremos lo que nos venga en gana.
Si quieres copiar lo que hacían nuestros pintores prehistóricos, lo harás con tu propia experiencia, tu mochila de ideas y de ganas de comunicar.
Tu ya no eres como ellos, han pasado miles de años, y aunque tu obra se parezca visualmente en los trazos, no dirá lo mismo, ni a ti, ni a nosotros como espectadores.
Mirar las obras de los demás son un modelos inestimable para aprender y avanzar. Verás sus errores desde tu propio punto de vista, y verás también aquellos aciertos que creerás que te pueden servir para añadir a tus obras.
La crítica propia de las obras de Arte de otros compañeros, sean hacia una obra de Teatro, de fotografía, de música o literatura, o de una cerámica o pintura, es la mejor manera de analizar una obra y aprender de ella.