¿Qué es un artista consolidado? Si te quedas quieto, dicen los entendidos que te arrastra la corriente del río o el viento desmesurado que soplan todos los demás. El Proceso Creativo es simplemente Crear. Y si no creas, no avanzas… aunque sea lentamente.
La Creatividad Artística se caracteriza por ser un proceso no lineal, es cíclico y a veces muy complejo, con avances, retrocesos, fracasos y descubrimientos. Las ideas suelen surgir y transformarse a medida que el artista se involucra en el proceso, y muchas veces el resultado final difiere de la idea inicial.
Este recorrido creativo, lleno de deliberación y experimentación, puede aportar matices y profundidad que no estarían presentes si solo se considerara el producto terminado. Puede incluso que en el camino se nos vayan quedando ideas o trabajos terminados. Pero lo importante es avanzar, caminar hacia una Meta que no siempre tenemos bien trazada de antemano, pero que seguramente la tenemos en el Mundo de las Ideas.
Existe una diferencia significativa entre la obra ya terminada y el proceso creativo que nos ha llevado hasta ella. Muchas veces, el espectador solo percibe el resultado final, sin ver el esfuerzo, los ensayos, los errores que han ido a la basura, los cambios y las decisiones que lo hicieron posible.
Es precisamente ese proceso el que dota a la obra de autenticidad y riqueza hacia el autor, permitiendo que cada nueva aproximación creativa, renueve y enriquezca incluso obras ya asentadas y cada uno de nosotros vayamos modificándonos a través de lo que literalmente desechamos.
El proceso creativo no solo es el motor que da vida a nuevas obras, no es un tiempo de creación sobre lo que ya estamos trabajando, sino que es también la suma de elementos que nos permiten entender que nuestro propio Arte vaya evolucionando, se reinvente, y sepa mantener su camino pero evolucionando, incluso en relación con obras ya consolidadas.
Copiar siempre es MUY malo, plagiar es ya un delito, entendiendo como copiar o plagiar en el más amplio sentido de esa palabra. Pero lo peor de todo es plagiarnos a nosotros mismos. Cada obra debe ser diferente para nosotros, aunque no lo sea tanto a ojos de los que nos la miran.
Tenemos que ir evolucionando incluso desde dentro de nuestro modelo ya consolidado de Creativos, con ganas de seguir creando cosas nuevas.