Para Salvador Dalí, el médico neurólogo Sigmund Freud daba sentido y explicación a su propia personalidad compleja. A través de su forma de entender la psicología, Dalí comprende sus propias fantasías, miedos, deseos, frustraciones.
Y Sigmund Freud lo anima a transformarlas en imágenes que han pasado a formar parte de nuestro patrimonio artístico, en casi una suma muy personal de personajes que mostrando sus fobias, miedos y traumas que se originan desde su infancia, construye un mundo paralelo y fabuloso.
Liberados de sus dudas sobre Dalí, los propios surrealistas franceses acogen al español en sus reuniones parisinas. Tiene un universo visual maduro, llena sus obras de paisajes con alucinaciones psicóticas y personajes con delirios poco normales, y además Dalí quiere desarrollar su propia teoría en torno al subconsciente.
Arriba vemos un dibujo de Dalí a Sigmund Freud y abajo la obra de Dalí: Metamorfosis de Narciso pintado en el año 1937 y con la que hizo entrada en Londres, para que la observara Freud.