Este San Jorge se estaba duchando mientras atacaba con desahogo al dragón malvado.
Tanto le estaba durando su ducha que se había formado verdín a su alrededor, pero eso no me importó lo más mínimo.
Lo realmente importante en todo esta escena era lo mucho que duraba el dragón en torcer la cabeza y quedar definitivamente hundido.
Llevaba el dragón sufriendo mismo tiempo que San Jorge en intentar matarlo, y a su vez la ducha… en seguir sacando agua para limpiarles a los dos de la sangre vertida.