25.5.25

Las esculturas también se duchan, sin dejar de hacer su trabajo



Este San Jorge se estaba duchando mientras atacaba con desahogo al dragón malvado. 

Tanto le estaba durando su ducha que se había formado verdín a su alrededor, pero eso no me importó lo más mínimo.

Lo realmente importante en todo esta escena era lo mucho que duraba el dragón en torcer la cabeza y quedar definitivamente hundido. 

Llevaba el dragón sufriendo mismo tiempo que San Jorge en intentar matarlo, y a su vez la ducha… en seguir sacando agua para limpiarles a los dos de la sangre vertida.