6.9.21

Cenicienta de Sony… ¿y por qué no es buena?


Esta semana se ha estrenado en Amazon Prime Video la película Cenicienta de Sony (Cinderella) basada en el cuento de su mismo nombre de Charles Perrault en el siglo XVII. Un rodaje que sufrió cortes debidos a la pandemia del COVID y que al final al logrado un producto muy bien hecho, que recibirá duras críticas son ninguna duda, pero que es muy agradable, entretenida y muy bien realidad en fotografía y efectos especiales, con unas actuaciones a la altura del producto final.

Es un cuento de hadas, un clásico, con un final muy conocido y que resulta imposible que te sorprenda, excepto por la calidad de las imágenes, de la música y de sus coreografías. Pero en estos tiempos tan negativos, cualquier atisbo de alegría, de positivismo, de locura imposible es de agradecer.

Hay cuatro personajes clave en la película que debo normar. Los tres ratones y el Hada Madrina. Nombrar a estos personajes secundarios no supone dejar atrás a los protagonistas, aunque a casi todos ellos les podríamos pedir algo más de credibilidad, aunque estemos dentro de un cuento de hadas. 

El trabajo en concreto de Billy Porter, dentro de su histrionismo lógico, es uno de los puntos de arranque para entender que todo es posible si lo vemos desde la alegría y la sonrisa, la música, el color y el movimiento. Que incluso Cenicienta, un cuento para niños, puede convertirse en un entretenimiento para adultos que están ya cansados de tanto pesimismo y tanta mala baba constante.