5.11.23

Pintar con Café en tonos monocromáticos muy agradables

Voy a proponeros un ejercicio muy sencillo para hacer con niños pero que también tiene sus particularidades en nuestros propios trabajos de Arte. 

Se trata de utilizar el café como si fuera una acuarela.

Mezclaremos en un cacillo pequeño una cucharada sopera de café instantáneo con media de agua caliente. Se mezcla bien y se disuelve. Te quedará una mezcla de café muy espesa, casi ligeramente gelatinosa.

Esta base de color la puedes utilizar para los detalles finales y una parte de ella si la mezclas en diferentes recipientes con más o menos agua, lograrás distintos tonos de esos mismos marrones.

Tendrás pues al menos tres tonos de la misma gama de marrones que con pinceles podrás ir utilizando para dibujar, practicar, pintar de forma sencilla sobre papel grueso del tipo de acuarela.

Si al color le añades un poquito de chocolate en polvo o una gotita muy pequeña de tomate de caja, lograrás esos mismos marrones pero con ligeras variaciones de color, para marcar algunas zonas más específicas.

Es verdad que la durabilidad de este color, de estos colores, no es excesiva, sobre todo si una vez seco le da el sol directo. Lo puedes resolver con un spray fijador y si te gusta la obra, enmarcándola tras un cristal para que los colores o tonos de ese marrón café te duren más.

La gran ventaja es que es muy sencillo de tener en casa café para hacer color y ponerte a pintar. Y que los tonos de ese color son muy agradables pues te recordarán a esos sepias de virados antiguos, que resultan tan agradecidos a la vista. Y además la obra final huele de una manera determinada. 

Si al pintar observas que los detalles finales pierden su forma es por que no está seca la capa del fondo. Deja que se seque bien y a continuación termina dando los detalles con pincel fino y color café más fuerte.

Todos estos detalles o pequeños consejos los puedes utilizar para practicar con los niños y así se irán acostumbrando a que crear Arte no tiene que ser aburrido.