Se habían prometido amor eterno hasta que un pequeño pescado les partió por la mitad las promesas. Hay veces en las que lo poco puede romper lo mucho, lo blanco acaba con lo eterno. Lo curioso es que al final ninguna de las dos se lo comió, pero terminaron con su relación de amistad.
1.7.22
Y al final discutieron por nada
Se habían prometido amor eterno hasta que un pequeño pescado les partió por la mitad las promesas. Hay veces en las que lo poco puede romper lo mucho, lo blanco acaba con lo eterno. Lo curioso es que al final ninguna de las dos se lo comió, pero terminaron con su relación de amistad.