27.12.23

El Museo del Origami de Zaragoza pide auxilio

Ya hace unos años que estuve en esta exposición de origami de la que dejo un ejemplo arriba, en su Museo de Zaragoza claro. Es tremendo el trabajo que hacen algunos artistas simplemente con papel, creando formas que asombran en todos sus aspectos.

Son tiempos economicistas, todo tiene que ser rentable. Y sí, entiendo que siempre ha sido así, pero ahora los modelos de rentabilidad son otros y no hay casi espacio para los "casi" ni para los apoyos. 

Pero la rentabilidad de cada "cosa", de cada elemento o decisión, no se mire por una concepto económico del corto plazo, del balance de cada año, de los números que nunca se convierten en dinericos. 

Podemos hacerlo así, es verdad, y equivocarnos. El Arte no permite ese análisis pues por ejemplo obras que se subastan por millones de dólares o de euros, no valen una mierda, excepto que lo pagan y se lo llevan.

Una muestra clara de que esos millones siguen siendo una mierda y no han costado ningún esfuerzo ganarlos. Tampoco esas subastas aguantarían una análisis de rentabilidad economicista.

El Museo del Origami de Zaragoza necesita ayuda, es así de simple. O mejor comentado. Necesita más ayuda de la que desde Zaragoza le damos. Podría cerrar en abril, o lo que es lo mismo, es casi seguro que cerrará en abril de 2024 y se irá a otra parte. O la comprarán los chinos, los coreanos o los árabes ricos. 

Nada sucederá, excepto que en Zaragoza nos quedaremos sin el Museo del Papel o del Origami más importante de Europa. Realmente, tras caer Periferias en Huesca, parece lo inevitable.