Una obra de un Antonio Saura joven, con 20 años de edad, que realizo en el año 1950 al óleo sobre lienzo, en un surrealismo que parece beber de las formas pictóricas Dalí y de Miró.
Todavía no había abandonado el color y jugaba con las formas y los espacios.
Este cuadro lo tituló "El rapto del Ángel".